16 de noviembre de 2006

JUAN CARLOS FOREVER AGAIN


En este momento en mi vida, estoy en punto muerto. Esas ocasiones en que no sabes para donde va la máquina, ni tampoco tienes ganas de saber cual será el destino. Es difícil decirlo, pero estoy en un momento en que defino todas las decisiones que alguna vez he tomado en la vida. Es un símil a la confirmación de los católicos, que confirman su fe en Dios. Yo solo confirmo mis decisiones. Y mientras escucho Yesterday de Miles Davis en el computador, pienso que es lo que me ha llevado a esta situación ¿Será acaso el haber decidido siempre pensando en el que dirán? De verdad no se.
El asunto principal es que es la única vez en mi vida, en que puedo descansar completamente, con licencia hasta marzo de 2007. Podré estar unos meses sin hacer nada, pero absolutamente nada. Lo mejor de esto, es que estoy sin ninguna preocupación. Por primera ves en mi vida puedo estar más de un mes tirándome las pelotas sin NINGUN cargo de conciencia. Ahora entiendo porque la gente me reprocha que no la llamo, mi familia que ando siempre con la cara de culo y con el ánimo explosivo. Entiendo también porque mis últimas relaciones amorosas han sido tan malas. Entiendo porque mis resultados en la universidad iban de mal en peor. Ahora que un doctor te da su triste veredicto, entiendo muchas cosas que me pasaban y que sentía.
Pero en fin, ya es tarde para arrepentirse, pero un consejo a todos. NUNCA es tarde para parar en la vida, para ver en lo que estamos, como estamos enfrentando todo, y para tomar medidas que nos eviten perder cosas que de verdad queremos. Por ejemplo, mi sueño era elegir una carrera que me hiciese feliz, juntarme con gente que me cayera muy bien, y más que nada disfrutar la vida con los que más quiero. Pero me volví competitivo, centre mis objetivos solo en los resultados académicos, y miren lo que paso. Depresión mayor, insomnio, gastritis, estrés grave, carácter muy cambiante, y muchas cosas más que ustedes fácilmente se pueden imaginar.
No les puedo negar que me costo reconocer que tenia un problema, y que el resto no era el problema, el problema era yo. Me costo reconocer que quizás no soy tan bueno en lo mío como siempre pensé, pero que el esfuerzo es quizás mas importante que la habilidad. Me costo reconocer que tengo depresión (de hecho escribir esto en un blog ya es difícil para mi). En fin, cuesta, pero me estoy dando cuenta que es posible parar en la vida y ver para donde va máquina. Les aseguro que más de alguno se va a dar cuenta que esta haciendo cosas que nunca quiso, y que en realidad basta solo con mirarse uno mismo y darse cuenta que no es tan difícil. Como dice mi papá, los hombres que quieren cambiar el mundo, deben partir por cambiarse ellos mismos.
Termino de escribir, estoy solo. Pero viéndolo por el lado amable, me acompaña Flamenco Sketches también de Miles Davis. Le subo el volumen y me importa una hueva que mis vecinos reggetoneros, o las vecinas que escuchan la radio Pudahuel, se pudran con eso loco que escucha jazz. Puta el gueón fome dirán ellos. Puta la canción buena digo yo.